La gente tiende a mentir más en las tardes

09.12.2013 22:19

Para averiguar lo anterior los realizadores del estudio pusieron en marcha algunos experimentos, en los cuales participaron tanto estudiantes universitarios como otros adultos.

Conforme pasan las horas del día, las caretas se imponen / Foto: Thinkstock

→ Primer experimento

A los estudiantes universitarios se les mostraron patrones hechos con puntos en una computadora y ellos debían decir en qué lado de la pantalla (izquierdo o derecho) aparecían más puntos.

A los universitarios se les premiaba con dinero por identificar correctamente el lado en el que se encontraban los puntos, aunque descubrieron que se les pagaba 10 veces más cada vez que elegían el lado derecho. Así, escoger el lado derecho entonces se convertía en una motivación económica lo cual podía orillarlos a mentir constantemente diciendo que en ese lado se hallaban más puntos.

El estudio encontró que los universitarios que participaban por la mañana, entre las 8 de la mañana y el medio día, mentían menos en comparación con el grupo de estudiantes que participaban entre el medio día y las 6 de la tarde, quienes optaron por tratar de engordar su alcancía de cochinito a toda costa. A esta situación los investigadores la llamaron el efecto de moralidad matutina.

→ Segundo experimento

Para éste los investigadores les mostraron, tanto a los participantes matutinos como a los vespertinos, fragmentos de las siguientes palabras en inglés: “_ _RAL” y “E_ _ _ C _ _”.

Los estudiantes de la mañana optaron por colocar palabras como “MORAL” y “ETHICAL” (ética), los universitarios que participaron en la tarde decidieron colocar palabras como “CORAL” y “EFFECTS” (efectos), los investigadores comentaron que estos resultados aumentaban la evidencia para su efecto de moralidad matutina.

→ Tercer experimento

Se incluyó a adultos que participaron vía Internet, los investigadores observaron que los participantes de la tarde, en comparación con los matutinos, fueron más propensos a reportar que habían resuelto un problema matemático el cual en realidad era indescifrable.

Los investigadores observaron que aquellos participantes que tenían mayor inclinación a desapegarse de la moral eran más propensos a mentir en ambos horarios (mañana y tarde), sin embargo, aquellos que no tendían al despego moral, es decir los más honestos, tenían la tendencia de serlo más por la mañana y un poco menos en la tarde.

 

 

Comentan los realizadores del estudio que por ejemplo algunas organizaciones deberían vigilar más en la tarde que en la mañana el comportamiento antiético de sus vendedores y empleados para poder combatir esta actitud.